Cada vez es más común oír hablar de "información filtrada", pero pocos se dan cuenta de que es también nuestra propia información personal la que puede filtrarse y llegar a manos de personas desconocidas. En 2010, el número de programas maliciosos diseñados para robar datos personales a usuarios se ha incrementado en más del 100%. Además, el número de nuevas firmas de Troyanos bancarios introducidos en las bases de datos de Kaspersky Lab ha superado los 25.000 en 2010, cinco veces más que en 2006.
Dmitry Bestúzhev, Jefe del Equipo Global de Investigación y Análisis de América Latina de Kaspersky Lab, ha analizado cómo funciona la oferta y la demanda de los datos en el mercado negro. ¿Cómo poner en marcha un negocio de estas características?, un ciberdelincuente que quiera entrar en el negocio del robo de datos personales necesita disponer de un capital inicial de alrededor de 6.000 dólares. Esta inversión se desglosaría de la siguiente forma:
- Alrededor de 3.600 dólares al año para alquilar servidores. Dentro de esta cifra se incluye el dinero suficiente para asegurarse de que el proveedor hace la vista gorda a sus actividades ilegales.
- La compra de un conjunto de programas maliciosos capaces de explotar las vulnerabilidades en software, alrededor de 1.300 dólares.
- Los modificadores automáticos de programas maliciosos (como el famoso Zeus o Spy-Eye) cuestan alrededor de 750 dólares.
- Servicios multi-scanner que identifican las soluciones de seguridad y detectan programas maliciosos específicos, alrededor de 480 dólares.
El bajo coste y la alta rentabilidad incrementa el interés de los cibercriminales en el robo de los datos que los usuarios almacenan en sus equipos. Cuantos más usuarios o recursos online tenga una red social específica, más atractiva es para los defraudadores.
Fuente: HackxCrack